Colin Firth y Gary Oldman en una de espias.

Tweet Compartir Espectaculos. “Tinker, Tailor, Soldier, Spy”. Adaptación del libro de Le Carré, con gran elenco.

* Ver mas Espectaculos. El festival avanza y, más allá de opiniones específicas, no hay mucho consenso respecto a qué filmes estarán entre los premiados. De lo que se vio hasta ahora, los mejores comentarios los recibió Shame, de Steve McQueen –que seguramente ganará algo-, mientras que el filme de Roman Polanski, Carnage, puntea en la votación de los críticos. Otro que se suma a la lista de títulos sólidos pero no extraordinarios es Tinker, Tailor, Soldier, Spy, de Tomas Alfredson, adaptación de la homónima novela de John Le Carré publicada en la Argentina en 1974 como El topo. El director sueco de Criatura de la noche reunió a un gran elenco (Gary Oldman, Colin Firth, John Hurt, Tom Hardy y Mark Strong, entre otros) para contar la búsqueda del agente Smiley (Oldman) de un doble espía dentro de las lides del Servicio Secreto británico en los ‘70. La película es clásica, narrada con muchos flashbacks y subtramas (la anterior adaptación de la novela fue una miniserie), y transmite de manera excelente el clima de la Guerra Fría en el interior del espionaje británico de una manera opuesta al estilo James Bond: muchos diálogos, secretos, miradas, poca acción. Eso le da un halo de misterio y elegancia aunque por momentos se vuelve algo morosa. Por un lado muy diferente va A Simple Life, de Ann Hui, ya que apuesta al melodrama: una mucama que vivió con una familia 60 años y que, ahora, enferma, va a un geriátrico. La vida diaria de esta mujer, la relación con sus nuevos compañeros y con el dueño de la casa en la que vivió es lo que cuenta este filme un poco sentimental, clásico ejemplo del melodrama asiático popular. Le falta toque autoral para destacarse. El que sí tiene un “toque autoral” marcado, pero cada vez más reiterativo, es Todd Solondz, que en Dark Horse muestra ese estilo de humor tan particular de Happiness. Aquí, el perdedor de turno es un hombre de treinta y pico que vive con sus padres y es el prototipo del mediocre que no hace nada bien y al que todos maltratan. Más allá de que algunos chistes funcionen y contar con Christopher Walken, Mia Farrow y Selma Blair, el cine de la crueldad y la humillación que practica Solondz cada vez da menores dividendos.