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Villa-Devoto

Villa Devoto: un recorrido por uno de los barrios mas conocidos de Capital Federal.

“¡Almacenes opacos de mi tierra que fuisteis el cartel y la paloma de nuestra puntería!”

Del poeta Ricardo Molinari, a un antiguo almacén de Villa Devoto

Villa Devoto: un recorrido por uno de los barrios mas conocidos de Capital Federal.




Mucho antes de ser un barrio, Devoto fue un inmigrante italiano, el conde Antonio. Llegó allá por 1800, cuentan, a instalarse frente a lo que hoy es la Plaza Arenales, punto de encuentro de adolescentes, familias y abuelos. Aquel fue el inicio de este rincón porteño de casi 600 manzanas, emplazado entre diagonales, jardines infinitos y calles con historia.



A Devoto. El homenaje fue esculpido por Zocchi, el mismo que creó el monumento a Colón que estaba frente a la Rosada y pasó a la zona de Aeroparque.

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En Devoto el tiempo se detiene: lejos del andar ruidoso de otras zonas porteñas, se respira tranquilidad, los tonos de verde se multiplican y las casonas se asoman entre calles anchas y avenidas que alguna vez fueron el único camino para unir Capital y Provincia.

En otros tiempos, este coqueto jardín porteño fue un gran espacio verde con calles de tierra. Su primera “avenida” fue la actual calle Nueva York, la única que tenía adoquines. Sin barro cuando llovía.

Hoy esa foto quedó atrás, transformada por una seguidilla de casonas y edificios que, sin embargo, sigue acercando puntos importantes: la Plaza con la estación El Libertador del tren Urquiza.

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El camino avanza hasta avenida San Martín. Allí, justo en la esquina de Fernández de Enciso, solía abrir cada mañana la pulpería “El Cimarrón”, parada casi obligada para los lecheros a principios de 1900.

La estación. Es del San Martín y con detalles invita a viajar en el tiempo. / Diego Waldmann

El equilibrio entre calma y variedad convirtió, con el tiempo, al barrio en locación de telenovelas, películas y series. No es raro que entre charlas vecinales aparezca alguna anécdota. Hay también quienes se enorgullecen de los personajes que llegaron para vivir: Gilda, quien compuso varias canciones que después coparon boliches o Maradona.

Cafe Garcia

Uno de los rincones que para muchos es aún inolvidable es la quinta de un vecino inglés: John O’Hall. A metros de la Plaza Devoto, en Fernández de Enciso, cuentan que este hombre solitario dedicaba gran parte de sus días a cuidar ejemplares únicos de orquídeas. Su pasión dejó huellas: el lugar hoy es la Escuela de Botánica Municipal.

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Recorrido:

1) ​Dulce espera. La Parroquia Inmaculada Concepción, que se estima fue levantada entre fines del siglo XIX y comienzos del XX, está pegada a la extensa pared del Seminario, espacio de encuentro para cientos de embarazadas que los 15 de cada mes se acercan a saludar a la Virgen de la Dulce Espera. Los fines de semana, el patio se llena de scouts. En Cubas 3599.

Inmaculada Concepción. La torre de la parroquia encanta. Los 15 de cada mes se llena de embarazadas.

Interior. Vista desde el ingreso, del de la Parroquia de la Sagrada Concepción.

2) Verde fresco. El vivero Raízmadre sorprende detrás de paredes blancas pintadas con un estanque rodeado de incontables plantas, flores y tonalidades naturales. Ideal para que los curiosos de la botánica pasen un rato perdidos entre bellezas, y aprendiendo. En José Cubas 3688.

Fresco. RaízMadre, un paseo de compras "verde".

Entrada. Las paredes pintadas anticipan el show de naturaleza viva que hay en el vivero de José Cubas 3688.

3) La escuela palacio. Es la Especial N° 28 Bartolomé Ayrolo, que funciona desde 1938 en el Palacio Ceci, construido cerca de 1895 por el ingeniero Alfredo Ceci a pedido del conde Devoto, según cuentan por allí. Aún conserva muebles traídos de Europa. En Lincoln 4300.

Zoom. A los muros más altos del antiguo Palacio Ceci. Una fiesta de formas decoradas.

Bajo las hojas. Uno de los ingresos al antiguo palacio, hoy sede de una escuela especial.

4) De barrio y película. Si “Luna de Avellaneda” (de José Campanella, 2004) se hubiera filmado en el barrio, habría sido en el Club Círculo de Devoto. En Pedro Morán 4151, tiene un clásico comedor, donde socios y vecinos comparten ratos (y aprovechan sus buenos precios).

Club. El Círculo Devoto, un espacio de encuentro para los vecinos en Morán al 4100.

Deporte. El tenis y otros también tienen su lugar en Club Círculo Devoto.

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