Evita: Noche de estrellas.
Evita: Noche de estrellas.
Première en Broadway. El jueves, varias celebrities fueron a ver la ópera con Elena Roger: de Michael Douglas a Thalia.
Parafraseando la letra de una canción de Evita (“En una noche de ciento de estrellas…”), algo de eso hubo el jueves en Broadway. Fueron muchas las estrellas que asistieron a la première de Evita y que pasaron por la alfombra roja en la entrada del Marquis Theatre, en el Marriott Marquis Hotel. Hubo dos que no: Scarlett Johansson no mostró su melena rubia, y Jude Law no tuvo que detenerse a hablar con los periodistas. Habían sido las principales figuras anunciadas, pero decidieron ir a ver Evita en otra oportunidad.
Los cronistas de la televisión estadounidense eran los que mejor estaban ubicados, y sus productores no tenían problemas en conseguir que los famosos se detuvieran delante de sus cámaras.
No pasaron por la alfombra roja Thalia, acompañada por Tommy Mottola , quien al terminar la función dijo que la obra le pareció “espectacular, lloré, me reí. Ricky Martin tiene a Broadway a sus pies”, exageró un poco. Por un costado se coló Kim Cattrall (de Sex & the City ), sin hacer declaraciones a la prensa, y nadie sabe por dónde ingresó Michael Douglas, a quien pudo vérselo en el intervalo entre acto y acto de la obra, charlando efusivamente con Andrew Lloyd Webber.
Andrew Lloyd Webber, el autor de la ópera rock, fue un tanto evasivo en la alfombra roja. La cita reunió una mezcla heterodoxa más que homogénea, ya que si estaba Vanessa Williams, a los pocos minutos el Rafa Márquez (jugador de la Selección mexicana) y su mujer pisaban la misma alfombra, al igual que la presentadora Barbara Walters. La actriz Debra Messing, la Grace de la exitosa serie de TV Will & Grace , Patrica Clarkson, el panameño Rubén Blades, Maggie Grace (la hija secuestrada de Liam Neeson en Búsqueda implacable ) y el embajador argentino Jorge Argüello compartieron luego la platea del teatro.
Y si Argüello le puso el toque político (¿qué le habrá parecido el musical, de neto tinte antiperonista?), no fue el único argentino presente –Marcelo Toledo, el orfebre que hizo las joyas que luce Elena Roger en escena, está desde hace unos días aquí-. También estaba Josefina Scaglione, la actriz que saltó de la versión en la calle Corrientes de Hairspray a protagonizar Amor sin barreras en Broadway –justo, justo en el teatro que queda en la vereda de enfrente del Marquis en la Av. Broadway-, y a quien puede considerársela la primera argentina que puso un pie en un escenario musical en la capital del espectáculo mundial.
Un caso curioso fue el de Anthony Rapp (el pelirrojo del musical Rent ), quien contó que tenía ocho años cuando participó de la puesta de Evita en Broadway, aquélla recordada con Patti Lupone. Era uno de los chicos del coro… Y ahora lo incluyeron como una de las celebrities…
Los cronistas de la televisión estadounidense eran los que mejor estaban ubicados, y sus productores no tenían problemas en conseguir que los famosos se detuvieran delante de sus cámaras.
No pasaron por la alfombra roja Thalia, acompañada por Tommy Mottola , quien al terminar la función dijo que la obra le pareció “espectacular, lloré, me reí. Ricky Martin tiene a Broadway a sus pies”, exageró un poco. Por un costado se coló Kim Cattrall (de Sex & the City ), sin hacer declaraciones a la prensa, y nadie sabe por dónde ingresó Michael Douglas, a quien pudo vérselo en el intervalo entre acto y acto de la obra, charlando efusivamente con Andrew Lloyd Webber.
Andrew Lloyd Webber, el autor de la ópera rock, fue un tanto evasivo en la alfombra roja. La cita reunió una mezcla heterodoxa más que homogénea, ya que si estaba Vanessa Williams, a los pocos minutos el Rafa Márquez (jugador de la Selección mexicana) y su mujer pisaban la misma alfombra, al igual que la presentadora Barbara Walters. La actriz Debra Messing, la Grace de la exitosa serie de TV Will & Grace , Patrica Clarkson, el panameño Rubén Blades, Maggie Grace (la hija secuestrada de Liam Neeson en Búsqueda implacable ) y el embajador argentino Jorge Argüello compartieron luego la platea del teatro.
Y si Argüello le puso el toque político (¿qué le habrá parecido el musical, de neto tinte antiperonista?), no fue el único argentino presente –Marcelo Toledo, el orfebre que hizo las joyas que luce Elena Roger en escena, está desde hace unos días aquí-. También estaba Josefina Scaglione, la actriz que saltó de la versión en la calle Corrientes de Hairspray a protagonizar Amor sin barreras en Broadway –justo, justo en el teatro que queda en la vereda de enfrente del Marquis en la Av. Broadway-, y a quien puede considerársela la primera argentina que puso un pie en un escenario musical en la capital del espectáculo mundial.
Un caso curioso fue el de Anthony Rapp (el pelirrojo del musical Rent ), quien contó que tenía ocho años cuando participó de la puesta de Evita en Broadway, aquélla recordada con Patti Lupone. Era uno de los chicos del coro… Y ahora lo incluyeron como una de las celebrities…
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