Racing ganó, alcanzó la punta, pero dejó dudas.

Tweet Compartir Futbol. Como visitantes y con un cabezazo de Cahais, la Academia derrotó por 1-0 a Banfield, que sigue sin sumar puntos en el campeonato; el club de Avellaneda se retrasó en la segunda parte y Saja fue la figura.

* Ver mas Torneo Futbol. Por Damián Cáceres Quizá hasta parece una pequeñez para esos miles de hinchas de Racing que poblaron el sector que Banfield le otorgó en el estadio, pero la Academia, más allá de haber triunfado por 1 a 0 y, de esa manera, alcanzado la línea de los punteros, mucho deberá modificar si aspira a pisar fuerte en este semestre. "Ganamos y listo, ahora tenemos que pensar en cómo mejorar", fue la reflexión en común de los futbolistas del equipo de Avellaneda, conscientes del rendimiento que habían tenido en el Sur. Sucede que extrañamente, Racing cambió de actitud luego de ponerse en ventaja y sufrió innecesariamente. Sin dudas, durante el primer tiempo, la Academia mostró su mejor imagen en los diez minutos iniciales de acción, cuando no tuvo ningún tipo de recelo en buscar vertiginosamente la valla defendida por Lucchetti. En esos primeros momentos, Racing, prácticamente, acorraló a Banfield, porque hasta le generó situaciones por las bandas lanzando a sus laterales, Pillud por la derecha y Licht por la izquierda (Lucchetti le desvió un zurdazo con mucha pimienta). En esos minutos, Racing contó con tres tiros de esquina consecutivos y, en el último, encontró el regalo más añorado. Fue a los 7 minutos, cuando Toranzo ejecutó el córner, Hauche peinó la pelota anticipándose a los aletargados defensores del Taladro y, casi debajo del travesaño, Cahais cabeceó venciendo la pobre reacción del ex arquero de Boca. Es curioso y hasta peligroso para los intereses futuros de Racing, pero luego del gol, el equipo conducido por el Cholo Simeone se retrasó mucho en el terreno, le cedió el dominio de la pelota a Banfield, que si no derrumbó el arco custodiado por Saja en ese primer tiempo fue solamente porque le faltó puntería. Acevedo y Eluchans se adueñaron del medio campo y a partir de ellos, el equipo local tejió una red que aprisionó las intenciones de la Academia. Pelletieri y Yacob, los responsables de la recuperación y la gestación de juego en Racing en el medio, se vieron desbordados por la movilidad de los locales, y la última línea también sufrió. Cahais, prácticamente sobre la línea final, rechazó una definición de Jonathan Gómez -tras un centro de Tagliafico- que terminaba en gol, ya que Saja estaba vencido. No bien comenzó el segundo tiempo, como era de sospechar, Banfield salió dispuesto a empatar, con una actitud positiva -diferente a la de los primeros dos partidos del campeonato-, aunque los nervios que se sentían en las tribunas por momentos contagiaron a los propios jugadores. El regreso de Ferreyra al Taladro, tras su participación en el Mundial Sub 20, fue un buen aporte; Chuky fue una de las piezas que incomodó a la defensa de Racing. Pero si algo habrá ponderado Simeone luego del partido, ya con la mente fría, es la incorporación de Saja. El puesto de arquero fue uno de los déficits de la Academia en los últimos campeonatos, sin embargo ayer el ex hombre de San Lorenzo hizo méritos como para que todos se queden tranquilos con su presencia. Cuando Banfield asedió a un Racing muy retrasado y con escasa reacción, Saja no sólo le tapó un tiro a Julián Guillermo, sino también un tiro libre peligrosísimo al uruguayo López y mostró seguridad ante cada centro. Fue así como Racing se protegió y conformó en esa posición hasta que el triunfo se consumó (sólo contó con un remate de Teo Gutiérrez). Banfield, esta vez sin merecerlo, sumó su tercer cachetazo consecutivo y su entrenador, Sebastián Méndez, continúa en una posición muy incómoda de cara a su futuro. Mientras que Racing va paso a paso, con limitaciones, pero soñando con mejorar y luchar por el título hasta el final.