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El recital, de una hora y cuarto, fue transmitido a partir de las 22.32, vía streaming. Furor entre el hielo y en las redes sociales.
9/12/13
Un show histórico, de una hora y cuarto, es el que se vivió anoche (una forma de decir, porque se dio bajo un cielo azulado) en la base argentina Carlini: el esperado concierto de Metallica en la Antártida. Antes del comienzo de la transmisión vía streaming, a través del website de Coca Cola Zero, que comenzó a las 22:32, se vio cómo los integrantes del grupo -que arribaron al lugar con 12 grados bajo cero- recorrieron el paisaje antártico, navegaron a metros de ballenas sobre un gomón y evitaron atravesar -porque llegaron en avión a una base chilena- el implacable Pasaje de Drake. Extremo.
“¿Están listos para hacer historia?”, les preguntó el cantante y guitarrista James Hetfield a los 150 afortunados que asistieron al show bajo un domo transparente de 12 metros de altura. La peculiaridad fue que tanto músicos como asistentes escucharon todo por auriculares, para preservar el medio ambiente. El concierto fue transmitido a través de 14 cámaras.
Banderas de México, Chile, camisetas de la selección Argentina y un “trapo” de Rosario Central se vieron en el inhóspito lugar colmado de sonrisas de fanáticos metaleros que vivieron el show a centímetros de sus ídolos.
El comienzo fue con Creeping Death y ya se veía el agite de cabezas con auriculares, sin pogo, sólo viendo a sus ídolos (todos con anteojos negros) y al grito de “Die die” como bautismo de guerra. Hubo un gran sonido de una trasmisión impecable, que mechó imágenes de los alrededores. Pasó For Whom The Bell Tolls, el público gritaba “olé, olé, Metaaalllica”.
“Este es un lugar loco pero absolutamente bello, es el show más extremo en esto de tocar en los siete continentes”, dijo su cantante. Luego pasó Sad But True para luego dar lugar al nostálgico Welcome Home Sanitarium.
“¿Entraron en calor?”, preguntó James mientras el guitarrista Kirk Hammet le dio algunas púas al público y arrancó el verdadero show, arrollador, con Master of Puppets. “Es uno de los lugares más asombrosos de esta Madre Tierra”, aseguró Hetfield.
Nada de frío: al final, la Antártida y las redes sociales hervían.
