Adele, la estrella soul.
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MUSICA / Este año, la gran sorpresa musical fue un disco agridulce grabado tras una ruptura amorosa por una chica inglesa de 23 años, terrenal y rellenita, que usa poleras negras, no tiene ningún pudor en contar que desde que se peleó con ese último novio no estuvo con nadie y no se preocupa en lo más mínimo por su peso. "Mi vida está llena de drama: no tengo tiempo para preocuparme de algo tan insignificante", dice. "No me interesa el gimnasio. Me gusta comer bien y tomar un buen vino." Nacida en Tottenham, un distrito al norte de Londres con una de las cifras de desempleo más altas del Reino Unido, Adele fue criada por su madre y, cuando estaba en el último año de la escuela, un compañero colgó en MySpace un demo de tres canciones que ella había grabado para una clase y, a las pocas semanas, varias discográficas ya le habían escrito para conocerla. Pero ella no se dejó impresionar. "Pensé que era algún pervertido de internet", dice. Finalmente, ante la insistencia de su madre, se reunió con un cazatalentos del sello XL, que la fichó casi en el acto. Y después de que 19, su disco debut, se convirtiera en un pequeño éxito en 2008 tras una gran actuación en Saturday Night Live, este año, con el lanzamiento de su segundo disco (21), Adele reventó los charts con una voz que mezcla la fuerza del soul con una ternura y una transparencia demoledora. Así alcanzó el número 1 en Inglaterra y Estados Unidos y vendió unas 4 millones de copias. "Someone Like You", una canción en la que le dice adiós a un ex novio que se acaba de casar, es sucia y explosiva. Y el hit "Rolling in the Deep" es una pieza soul con una potencia disco que la convirtió en un imán para los remixes.  |
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