General Lamadrid entró a jugar la Copa Argentina disfrazado como presos.
Haciéndole honor a su apodo, los jugadores del Carcelero salieron a la cancha disfrazados de presos y policías. Después no pudieron con el Calamar, que festejó 1-0 y en octavos se medirá con el bicampeón del torneo.
El festejo quedó en manos del equipo rival, pero ellos entraron a la cancha a divertirse, y más allá de tomarse el partido con seriedad se dieron un gustito para reírse un ratito antes de enfrentar un encuentro trascendental, que no salió como General Lamadrid esperaba y sí como lo hizo Platense, que ganó 1-0 y avanzó a los octavos de final de la Copa Argentina.
Antes de arrancar el duelo en cancha de Arsenal, el conjunto de Villa Devoto salió a la cancha disfrazados de presos y policías, haciéndole honor a su apodo de carcelero. Los jugadores posaron con los tradicionales gorritos grises y negros de internos de otra época, y otros con gorras y machetes policiales.
También el conjunto de Devoto le copió una idea que hace tiempo viene practicando Sacachispas, de saltar al campo de juego divirtiéndose.
Pero a la hora de jugar, Lama no pudo con el Calamar, que marcó el único gol de partido de manera temprana, ya que a los tres minutos Nahuel Iribarren de cabeza aprovechó un buen envío desde la esquina, aprovechando un resbalón del arquero Néstor Acosta.
Si bien sobre el final atravesó algunas zozobras, el elenco de Vicente López fue más que su oponente en el balance de los noventa minutos, justificando plenamente la victoria.
El festejo quedó en manos del equipo rival, pero ellos entraron a la cancha a divertirse, y más allá de tomarse el partido con seriedad se dieron un gustito para reírse un ratito antes de enfrentar un encuentro trascendental, que no salió como General Lamadrid esperaba y sí como lo hizo Platense, que ganó 1-0 y avanzó a los octavos de final de la Copa Argentina.
Antes de arrancar el duelo en cancha de Arsenal, el conjunto de Villa Devoto salió a la cancha disfrazados de presos y policías, haciéndole honor a su apodo de carcelero. Los jugadores posaron con los tradicionales gorritos grises y negros de internos de otra época, y otros con gorras y machetes policiales.
También el conjunto de Devoto le copió una idea que hace tiempo viene practicando Sacachispas, de saltar al campo de juego divirtiéndose.
Pero a la hora de jugar, Lama no pudo con el Calamar, que marcó el único gol de partido de manera temprana, ya que a los tres minutos Nahuel Iribarren de cabeza aprovechó un buen envío desde la esquina, aprovechando un resbalón del arquero Néstor Acosta.
Si bien sobre el final atravesó algunas zozobras, el elenco de Vicente López fue más que su oponente en el balance de los noventa minutos, justificando plenamente la victoria.
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