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Hace más de tres meses que comenzaron las gestiones para lanzar la Supercard -ideada por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para comprar en supermercados-, pero su debut aún se hace esperar. Su lanzamiento, que día tras día se anuncia como "inminente", tampoco será esta semana y mientras en el Banco Hipotecario, administrador de la nueva tarjeta, todavía no se habla de fechas precisas, la subsecretaria de Defensa del Consumidor, María Colombo, pateó la pelota un poco más; dijo que podrá utilizarse "antes de fin de mes".
12/6/13
La Supercard fue pensada como un instrumento de pago con "importantes ventajas" respecto de los "plásticos" tradicionales de los bancos. El anuncio original incluía un límite de compra de $ 3.000 y una tasa máxima de financiación anual del 22%.
Después que se evaluó la idea de que la Supercard sea excluyente, el Gobierno anunció que por lo contrario convivirá con las tarjetas que operan desde hace años, como Visa, Mastercard y American Express. Pero lo cierto es que como este nuevo plástico nació para presionar a los bancos a bajar las comisiones que cobran a los supermercados, son fuertes las versiones sobre la posibilidad de que aunque todas las tarjetas puedan usarse, se produciría un freno en los descuentos y promociones que los bancos mantienen desde hace años en esos centros de compra.
A principios de marzo, Moreno comenzó a reunirse con representantes de las principales cadenas de hipermercados para definir la idea de la nueva tarjeta, que según el funcionario surgió a pedido de los empresarios. En principio se habló del Banco Nación como responsable de los nuevos plásticos, pero rápidamente la entidad que encabeza Juan Carlos Fábrega (que nunca estuvo interesada en participar del proyecto) quedó descartada, y se apuntó al Hipotecario.
Hacia fines de marzo, cuando ya los funcionarios que más injerencia tienen en materia económica coincidían en que la tarjeta debía convivir con el resto de los plásticos existentes, la subsecretaria de Defensa del Consumidor insistía con que debía ser "exclusiva y excluyente". Una semana después (el 26 de marzo), tras una reunión con las cámaras de supermercados, se habló oficialmente de la desde entonces llamada Supercard, con los límites y las comisiones que se conocen.
Recién en mayo volvieron a hacerse retoques en el plan original de la tarjeta. Fue cuando Moreno decidió con los supermercados hacer una seudoprórroga del congelamiento de precios, esta vez acotado a una lista de 500 productos, desde el 1 de junio. Ese día trascendió que paralelamente al inicio de este nuevo pacto comenzaría a utilizarse la Supercard, con la confirmación de que sería administrada por el Banco Hipotecario. El 17 de mayo, el vocero de la Federación Argentina de Supermercados, Fernando Aguirre, aseguró que ya estaban "por imprimirse las primeras 100 mil, que sirven para ir viendo el funcionamiento del sistema que va a salir en los primeros días de junio. Tres días después, se conoció el diseño de la tarjeta. Sería con un fondo negro y detalles de múltiples colores más el logo del Banco Hipotecario.
El 26 de mayo, Moreno le dijo a un grupo de empresarios que la Supercard, de inminente salida, tendrá como primera versión una que llevará el nombre de Cristina de Kirchner, que estaría lista ya no al comenzar junio, sino en el curso del mes.
