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Independiente lo dio vuelta y goleó en el clásico.

Independiente lo dio vuelta y goleó en el clásico.


Le ganó 4-1 con tantos de Parra (2), Vidal y Patito Rodríguez a Racing, que terminó con nueve jugadores por las expulsiones de Zuculini y Teo Gutiérrez.




Avellaneda estuvo dos horas paralizada con un partido entretenido de principio a fin. Pero no festejará Avellaneda entera. Independiente se quedó con el clásico ante Racing, por 4-1 en el estadio Libertadores de América. El resultado final hace parecer que el Rojo sacó mucha diferencia, pero en realidad el partido se mantuvo 2-1 hasta el tiempo de descuento, cuando aparecieron los goles de Vidal y el Patito Rodríguez.
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Es que la Academia aguantó lo más que pudo con nueve hombres (por las rojas de Zuculini –inmerecida- y Teo Gutiérrez, por exceso verbal) pero no pudo evitar la caída que podría costarle el puesto a su técnico, Alfio Basile.



Empezó mejor el local, que avisó al minuto de juego con un centro desde la izquierda que no pudo conectar el Patito Rodríguez. Las subidas de Velázquez por derecha también complicaban a la defensa de Racing, que por ese sector encontraba problemas. Y ni hablar de la pegada de Osmar Ferreryra, quien a los seis minutos tuvo un tiro libre, que jugó al segundo palo para Parra, quien por poco no llegó a desviar la pelota de cabeza.



Después de unos minutos de dominio de Independiente, el equipo del Coco Basile se empezó a animar a atacar al arco defendido por Gabbarini. Si bien la primera chance fue con un offside de Teo Gutiérrez, a los diez minutos, el colombiano avisaba que en el sector izquierdo podría encontrar un hueco, debido a la actividad constante de Velázquez en ataque en el Rojo.



Las pérdidas de pelota en el mediocampo, a cargo del solitario Fernando Godoy, significaron el primer dolor de cabeza para Independiente. La primera fue a los 10 minutos, en la mencionada chance de Teo Gutiérrez. Y la segunda, un minuto después cuando Godoy le entró abajo a Gio Moreno, lo que provocó la amarilla del volante. Las quejas de Cristian Díaz al árbitro Sergio Pezzotta, por considerar demasiado apresurada esa tarjeta, no tardaron en llegar, como también la respuesta de Pezzotta, quien expulsó al técnico del Rojo antes del cuarto de hora de juego.



En medio de ese ambiente, llegó una buena chance para Racing. Castro encaró la jugada por izquierda y la tocó para Teo Gutiérrez. A marcarlo al colombiano fueron el capitán Gabriel Milito y Galeano, el otro central del equipo, lo que provocó que quedara un hueco grande en el medio del área. Hacia allí fue Hauche a buscar el pase de Teo pero, tras el envío del #29 de la Academia, Adrián Argachá, el lateral izquierdo del Rojo, llegó con total precisión para evitar, sin falta, que llegara el 1-0.



Independiente respondió con tiros desde afuera del Patito Rodríguez y de Ferreyra, sin peligro para Saja. Hasta que, a los 19 minutos, Rodríguez cayó en el área por un agarrón de Zuculini que Pezzotta no consideró como falta y dejó seguir, cuando podría haber cobrado penal para el local.



Pero entonces, cuando Independiente volvía a ser el dominador del juego, llegó el gol de la Academia, tras un grosero error de Milito. Un pase en profundidad para Hauche, en la derecha, motivó que el capitán del Rojo saliera a interceptarlo. Pero, en su intento por sacar afuera la pelota, el ex del Barcelona se la dejó servida al delantero, quien mandó el centro al corazón del área (allí donde no estaba Milito) para que Teo Gutiérrez definiera con tranquilidad, con su pie derecho abierto, al palo izquierdo de Gabbarini.



Independiente no se quedó lamentándose y fue a buscar el empate, fundamentalmente con centros aéreos, algo que Basile estuvo practicando con sus players el viernes. Sin embargo, no surgió efecto. Porque tras una pelota parada ejecutada por Ferreyra, y después de tres rebotes en el área, Parra tomó la pelota y ejecutó a Saja con un tiro potente y al ángulo para poner el merecido 1-1 en Avellaneda. En la contra, el gol lo tuvo Hauche, mientras Independiente todavía festejaba el empate, con un tiro que se fue apenas afuera.



El equipo del expulsado Díaz salió como una tromba en el segundo tiempo. Villafañez, muy enchufado, fue el eje de las situaciones del ese arranque a puro ataque del Rojo, tanto que casi convierte el segundo si no fuera porque un defensor de Racing lo evitó en la línea. Monserrat también, tras una jugada individual, acrecentaba la figura del arquero Saja. Independiente merecía darlo vuelta a esa altura y lo consiguió a los 13 minutos tras un penal debatible de Zuculini (por lo que vio la roja) al Patito Rodríguez, que (nuevamente) Parra cambió por gol.



En el peor momento de Racing, como si no hubiera sido ya un gran dolor de cabeza el gol de Parra y la expulsión de Zuculini, a los 23 minutos, Pezzotta le sacó la roja directa a Teo Gutiérrez por exceso verbal, para que el equipo del Coco quede con nueve jugadores, en una situación muy complicada. Unos minutos después el que sufrió fue el banco de Independiente, pero por la preocupación de una posible lesión de Velázquez en su rodilla derecha, tras chocar con Hauche. Por precaución, el defensor de Independiente fue reemplazado por Vallés.



Con nueve hombres, Racing intentó ir con lo poco que tenía pero nada pudo hacer. Y, como para cortar cualquier expectativa, en el tiempo de descuento, Vidal –primero- y Patricio Rodríguez con un auténtico golazo, en una diagonal de izquierda al centro del área, sentenciaron la goleada por 4-1 sobre Racing, donde el Coco Basile podría dar un paso al costado. Un verdadero infierno rojo...

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