De Vido: “No tengo dudas sobre la honestidad del vicepresidente”
De Vido: “No tengo dudas sobre la honestidad del vicepresidente”.
Dijo que creía “en su relato” sobre el caso Ciccone. También lo defendió Pichetto.
El Gobierno pareció salir ayer de cierto estupor e n el que había ingresado después de los últimos procedimientos de la justicia en el caso Ciccone y de la fuerte réplica del vicepresidente Boudou.
Es una incógnita si Boudou jugó una apuesta solitaria el jueves, cuando acusó al juez que lo investiga de integrar una banda mafiosa. Pero después de algunas solidaridades aisladas, el vicepresidente empezó ayer a recibir apoyos de peso en el oficialismo. Un denominador de este respaldo fue cuestionar la decisión del juez Daniel Rafecas de delegar la investigación en el fiscal.
El ministro de Planificación Julio De Vido, afirmó ayer que “cree en Boudou y también en su relato”, sobre el caso que investiga su vinculación con la imprenta, y concluyó: “todo este montaje mediático es un ataque a las instituciones democráticas”.
De Vido es un hombre de relaciones por lo menos frías con Boudou dentro del kirchnerismo.
“Con mi silencio no voy a ser cómplice del corifeo de los voceros de las corporaciones”, dijo De Vido en un comunicado difundido ayer por la agencia oficial de noticias Télam. Afirmó que comparte “plenamente” lo que expresó ante el Senado el jueves y destacó “la claridad y contundencia con la que (Boudou) explicó el origen de toda esta maniobra”.
“No tengo ninguna duda sobre la honestidad del vicepresidente” , afirmó.
Otro hombre de escasa sintonía con Boudou, el titular del bloque de senadores del FPV, Miguel Angel Pichetto, también se mostró solidario con el vicepresidente y acompañó sus críticas a la actuación de la justicia.
“Es imprescindible dejar en claro el manejo desaprensivo del juez, independientemente del prestigio que acredita como magistrado y que es innegable, pero su acción investigativa fue poco seria y sin prudencia”, dijo Pichetto en un diálogo con Télam.
Según Pichetto, Rafecas “debería adueñarse de la investigación y cuidar todos los extremos, principalmente el principio de inocencia que fija la ley y que en esta causa no estuvo presente”.
El senador finalmente denunció el intento de los medios hegemónicos de “provocar la salida de Amado Boudou para lesionar y darle un golpe al Gobierno”.
“Tengo confianza en el vicepresidente”, dijo la ministra de Seguridad Nilda Garré y denunció la existencia de una “manipulación” de los medios por haber contrastado la denuncia de Boudou contra Rafecas y la consideración que ella había mostrado por el juez de la causa.
Garré elogió el viernes a Rafecas, de quien habló ayer con distancia y frialdad. “Lo conozco de una causa donde su desempeño fue correcto. Quizás me sorprende que haya delegado la causa, pero está dentro de sus facultades. Pero si está claro que se manipuló información”.
Es una incógnita si Boudou jugó una apuesta solitaria el jueves, cuando acusó al juez que lo investiga de integrar una banda mafiosa. Pero después de algunas solidaridades aisladas, el vicepresidente empezó ayer a recibir apoyos de peso en el oficialismo. Un denominador de este respaldo fue cuestionar la decisión del juez Daniel Rafecas de delegar la investigación en el fiscal.
El ministro de Planificación Julio De Vido, afirmó ayer que “cree en Boudou y también en su relato”, sobre el caso que investiga su vinculación con la imprenta, y concluyó: “todo este montaje mediático es un ataque a las instituciones democráticas”.
De Vido es un hombre de relaciones por lo menos frías con Boudou dentro del kirchnerismo.
“Con mi silencio no voy a ser cómplice del corifeo de los voceros de las corporaciones”, dijo De Vido en un comunicado difundido ayer por la agencia oficial de noticias Télam. Afirmó que comparte “plenamente” lo que expresó ante el Senado el jueves y destacó “la claridad y contundencia con la que (Boudou) explicó el origen de toda esta maniobra”.
“No tengo ninguna duda sobre la honestidad del vicepresidente” , afirmó.
Otro hombre de escasa sintonía con Boudou, el titular del bloque de senadores del FPV, Miguel Angel Pichetto, también se mostró solidario con el vicepresidente y acompañó sus críticas a la actuación de la justicia.
“Es imprescindible dejar en claro el manejo desaprensivo del juez, independientemente del prestigio que acredita como magistrado y que es innegable, pero su acción investigativa fue poco seria y sin prudencia”, dijo Pichetto en un diálogo con Télam.
Según Pichetto, Rafecas “debería adueñarse de la investigación y cuidar todos los extremos, principalmente el principio de inocencia que fija la ley y que en esta causa no estuvo presente”.
El senador finalmente denunció el intento de los medios hegemónicos de “provocar la salida de Amado Boudou para lesionar y darle un golpe al Gobierno”.
“Tengo confianza en el vicepresidente”, dijo la ministra de Seguridad Nilda Garré y denunció la existencia de una “manipulación” de los medios por haber contrastado la denuncia de Boudou contra Rafecas y la consideración que ella había mostrado por el juez de la causa.
Garré elogió el viernes a Rafecas, de quien habló ayer con distancia y frialdad. “Lo conozco de una causa donde su desempeño fue correcto. Quizás me sorprende que haya delegado la causa, pero está dentro de sus facultades. Pero si está claro que se manipuló información”.
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