Messi, crack argentino con ADN catalán.
 LIONEL MESSI. Un video realizado por el club catalán repasa con material imperdible la carrera del delantero desde su llegada hasta su debut ante el Porto en un amistoso.
Rosarino de ley, Lionel Messi es argentino pero en su ADN tiene mucho de catalán. Es que en Barcelona lo acogieron cuando todavía era un chico. “Me trajeron a hacer una prueba de 15 días. Estuve y me volví para Argentina. Al mes siguiente me llamaron para que vuelva. Entonces empecé a jugar en Infantil”, cuenta el crack del que habla el mundo entero y que ayer se convirtió en el máximo goleador de la historia del club en la era profesional. En un video (dividido en dos partes) que recorre la vida de La Pulga desde su llegada al club hasta su debut en Primera, con testimonios de Leo a lo largo de los años y de los entrenadores que lo fueron formando, la web oficial del Barcelona le hace un merecido homenaje a este joven de 24 años, que llegó al club a cambio de las hormonas de crecimiento que en Argentina nadie costeaba, lo que hace –según cuentan- que su sangre lleve también “ADN blaugrana”. El material refleja la llegada al club de Messi, desde su incorporación al Infantil B (temporada 2000/01), con testimonios de su entonces DT, Xavi Llorens, e imágenes imperdibles de aquella primera lesión del argentino, que lo alejó del equipo, por primera vez, ya que cuando se recuperó fue un problema de papeles lo que le volvió a jugar en contra. De todo hay testimonios del argentino y, aunque era un chico, ya hablaba como un futuro futbolista. “Volví a jugar y aunque ya quedan pocas fechas, hay que aprovechar todo lo que queda en los amistosos para agarrar ritmo para la temporada que viene”. Luego, llegó su paso por el equipo Cadet B (2001/02), donde fue dirigido por Albert Benaiges, donde Messi confesaba que –falto de ritmo por la lesión- le faltaba “resistencia, velocidad” y sentía un “cansancio” cada vez que jugaba. Tampoco escondía su fanatismo por Diego Maradona, hombre con el que años más tarde lo compararían. Y ya tenía un sueño también: “Me gustaría jugar algún día con la Selección Argentina, sería un sueño”, decía mientras miraba la foto de Maradona con la camiseta del Barcelona pegada en uno de los murales del club. La llegada a la categoría Cadet A lo unió a una camada de jugadores extraordinarios como Cesc Fábregas y Piqué, donde Messi se destacaba pero de igual forma que sus compañeros anteriormente mencionados. También desde ese tiempo marcaba terreno con su mentalidad goleadora, que hoy lo tiene como el máximo goleador de la historia del club. “Marqué cinco goles y espero seguir marcando más”, deseaba el ya dueño de la “10”, por entonces sólo en las inferiores. Después de pasar por el Juvenil B, el Juvenil A, el Barça C y el Barça B, llegó su debut en la Primera. Fue en un amistoso en Portugal, que Leo guardó en secreto. Su familia, según contó, “se enteró con el periódico” del día después. “Ya se me cumplió mi sueño, espero que más adelante pueda seguir jugando en la Primera”, dijo tras el debut (el 16 de octubre de 2004 jugaría contra el Español en un partido oficial) del 16 de noviembre de 2003 (a los 16 años y 145 días), contra el Porto. Vaya si se le cumplió su sueño. Anoche escribió un capítulo más en su larga y laureada carrera. PARTE 1 PARTE 2 |
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