Aerosmith hizo delirar a una multitud en La Plata.

Tweet Compartir Espectaculos. La banda estadounidense tocó en el Estadio Único ante 45 mil personas, en el marco de su gira Latinoamericana. Su líder, Steven Tyler, llevó al público al clímax cuando, bajo la lluvia, cantó "I don't want to miss a thing" y "Cryin".

* Ver mas Sociedad. * Ver mas Espectaculos. Y finalmente llegó el día. Tras cuatro años de espera, la banda estadounidense, liderada por Steven Tyler, volvió al país para dar su show en el Estadio Único de La Plata frente a 45 mil fans y en el marco de su gira Latinoamericana. Recién llegados de Asunción, Paraguay, donde Tyler se descompensó el martes pasado y se rompió dos dientes en la ducha del hotel en el que se hospedaba, el cantante salió a escena con una actitud arrasadora y un look muy particular y típico de él: galera negra con plumas, pantalón y saco largo blanco (que luego se quitó), una musculosa verde y turquesa estampada, collares y pulseras y su clásico pie de micrófono revestido de pañuelos multicolores. El show arrancó a las 22.09, tan sólo 9 minutos después del horario que estaba pautado y con casi la totalidad de las entradas agotadas, que comenzaron a venderse el 21 de junio. Con una guitarra transparente de Joe Perry, la banda salió por una pasarela bajo un juego de luces exóticas, mucho humo y cinco pantallas gigantes de fondo. Y agitaron al público con el tema "Draw the line", del quinto album de la banda. La banda tocó éxitos como Same old song and dance, Mama Kin, Livin´ on the Edge, Janie´s Got a Gun, Rag Doll, Amazing, What it takes y Last Child, pero el público alcanzó su clímax cuando comenzó a llover en el estadio y, con las manos tendidas hacia el cielo, Tyler dijo: "God is crying" (Dios está llorando) y luego, sonrió. Segundos después, comenzó a sonar "I Don't want to miss a thing", seguido por el aclamado "Cryin". Además, cada integrante de la banda tuvo la posibilidad de destacarse en solos. El baterista Joey Kramer fue, de todos, el que más se lució con su actuación al tocar no sólo con los palillos, sino con sus manos y su cabeza. Con el ojo derecho morado por el incidente en Asunción, bandera argentina colgada en los hombros y bajo la lluvia, el vocalista lanzó: "Buenos Aires, I fucking love you" (Buenos Aires, te amo), lo que fue muy festejado por los espectadores. El show duró aproximadamente una hora cuarenta minutos y terminó con "Sweet Emotion", "Dream on", "Love in an Elevator" y "Walk this way". La electrizante gira del año pasado de la legendaria banda de rock & roll dejó a los fans pidiendo más. Por eso, Aerosmith se propuso este año emocionar a ciudades alrededor de toda Latinoamérica como nunca antes. Ya tocó en el Estadio San Marcos de Lima, Perú, y en el Jockey Club de Asunción, Paraguay. La gira continuará por Brasil, Panamá, Colombia, Ecuador y tres fechas en México. Sobre el tour, Tyler dijo: "Estoy esperando transpirar mucho con el alocado público de Latinoamérica". "La banda está muy entusiasmada por tocar para los fans latinoamericanos. No creíamos que íbamos a volver tan rápido. Cada concierto allí es especial", dijo el guitarrista Joe Perry sobre el regreso. "Pasamos momentos fantásticos la última vez que estuvimos en Sudamérica en el 2010 y esperamos ver nuestros increíbles y apasionados fans latinoamericanos este año", agregó el bajista Tom Hamilton. La banda está aprovechando su gira latinoamericana para grabar su nuevo trabajo discográfico, lo que hasta hace unos meses parecía imposible, debido a los conflictos que existían entre el líder y Perry, quienes estuvieron distanciados un tiempo, aunque esta noche demostraron estar más unidos que nunca. Según le dijo Tyler a la revista Rolling Stone, y tras siete años sin lanzar un nuevo material de estudio desde Honkin' On Bobo, el nuevo album que están preparando junto al productor Jack Douglas, podrías salir en marzo de 2012. Ganadores de cuatro premios Grammy, miembros del Hall Of Fame desde el 2001, dueños de 12 MTV Video Music Awards, y otra incontable cantidad de premios, Aerosmith no da señales de bajar la calidad de sus memorables y agotados shows por todo el mundo durante décadas, así como también la venta de más de 150 millones de álbumes. Ardiendo más allá de las tendencias y de las modas del rock and roll, la banda ha creado su propio lugar en la historia de la música, como una de las fuerzas más poderosas de la música popular. Y esta noche, volvió a quedar demostrado.