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Schoklender denunció que la SIDE intentó silenciarlo.

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Sociedad.

En su visita al Congreso, reveló que fue presionado por un funcionario de Inteligencia para que deje de acusar a las Madres y sectores del Gobierno por el desvío de fondos. Los diputados K no asistieron.
Sergio Schoklender estuvo ayer más de cinco horas con una veintena de diputados opositores en un salón del Congreso, como broche de su insistentes denuncias públicas sobre los vínculo de las Madres con el Gobierno. En una reunión a puertas cerradas repitió sus argumentos, dejó carpetas y dos CD de computadora (no usó el power point que había preparado), y aportó un dato nuevo e inquietante: aseguró que un hombre de la Secretaría de Inteligencia lo “visitó” dos veces para sugerirle que le ponga fin a sus apariciones mediáticas a cambio de “dormir la causa” en la Justicia hasta que el escándalo se olvide.
La mención de un hombre de la ex SIDE despabiló a los legisladores que escuchaban desde las 10,30 de la mañana el repetido libreto de Schoklender. Solo había opositores en la reunión citada por las comisiones de Asuntos Constitucionales –presidida por Graciela Camaño, del PJ disidente– y Vivienda –dirigida por el radical Hipólito Faustinelli–, mientras decenas de periodistas esperaban en un pasillo semioscuro.
Según pudo reconstruir Clarín , Patricia Bullrich (Coalición Cívica) obligó con sus preguntas a profundizar el caso, cuando Schoklender dijo que comenzó a hablar “porque se ha roto un pacto”.
–¿Pacto? ¿Con quién?- preguntó Bullrich.
–Con alguien de la SIDE… –Diga el nombre, por favor.
–No me acuerdo.
–¡Cómo no se va a acordar!!! –No recuerdo.
–Haga memoria.
–Bueh sí, con el hombre del balcón.
El 12 de julio pasado, cuando las Madres frenaron una protesta de los albañiles del obrador de la calle Castañares, apareció en un balcón Fernando Pocino, director de Reunión Interior de la Secretaría de Inteligencia. Estaba junto al jefe de seguridad de las Madres, Alberto “Pocho” Brizuela.
“No jodas más, dejá que la causa se muera” , fue la frase que el dijo el espía, según el testimonio de Schoklender. Los encuentros con el hombre de la ex SIDE, según declaró, sucedieron “en un domicilio y en un bar sobre la calle Guevara, cerca de mi casa”. El hombre le sugirió –siempre según la versión del ex apoderado de Madres de Plaza de Mayo- que silenciara sus denuncias sobre el uso irregular de fondos públicos. “Ahora que ganamos las elecciones la causa se olvida con el paso del tiempo.
A los amigos nunca los dejamos solos ”, le dijo.
El agente de Inteligencia le aseguró –según el relato– que venía “de parte de Aníbal Fernández” (afirmación que desconcertó a fuentes de Gobierno, donde aseguran que el jefe de gabinete y Pocino “se odian”). Antes, le hizo desconectar las baterías de los celulares. Y le dejó un MP3 para “que grabe lo que sabe del caso”.
En su exposición, Schoklender mencionó a varios funcionarios, desde Aníbal al secretario de Obras Públicas, José López, y desde Néstor Kirchner a Carlos Zanini. Pero se negó a responder las preguntas sobre el origen de su fortuna personal, que incluye yates, un avión y costosas vacaciones.
El ex apoderado de Madres está imputado de los delitos de estafa y lavado de dinero, tras su paso de 8 años en la entidad y su manejo de fondos otorgados por el Estado (unos 765 millones de pesos ) para construir viviendas populares. Ayer, los diputados anunciaron que enviarán la versión taquigráfica de la reunión a tres jueces que llevan causas vinculadas a las denuncias de Schoklender. Y tambioén a la Justicia Electoral, ya que el denunciante ratificó que en las Madres financiaron campañas políticas del oficialismo.
En otros momento, Schoklender dijo que la decisión de hacer obras en unas jurisdicciones y en otras no “era decisión política de Kirchner” , que el dinero de la Fundación se manejaba como una “caja única” para sostener no sólo las obras sino también “la Universidad de las Madres, la radio, y campañas políticas” del oficialismo. También, para hacer los afiches del “juicio ético” contra periodistas en 2010.
Ahora, los diputados citarían a la titular de Madres, Hebe de Bonafini, y al secretario de Obras Públicas, José López, el funcionario al que más le apuntó Schoklender, entre otros.





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