La madre de Candela fue a reconocer objetos hallados en los allanamientos.

Tweet Compartir Candela Rodriguez. Carola Labrador se retiró del lugar sin hacer declaraciones. El fiscal dijo que el encuentro “fue positivo”. Oficialmente, no se informó si la mujer pudo identificar el material secuestrado en los operativos.

* Ver mas Candela Rodriguez. La madre de Candela Rodríguez, la nena de 11 años asesinada tras permanecer nueve días en cautiverio, se entrevistó esta mañana con el fiscal de la causa en Villa Tesei, donde participó de un peritaje para reconocer algunos elementos secuestrados en los distintos allanamientos. Carola Labrador llegó pasadas las 11 al Comité de Operaciones que la Policía Bonaerense levantó frente a la comisaría de Villa Tesei, en Vergara al 2300. Allí se reunió con las autoridades policiales y con el fiscal de la causa, Marcelo Tavolaro. Según se informó, la madre de Candela había sido citada pare reconocer una serie de objetos –entre los que habría ropa- que habían sido secuestrados durante los allanamientos realizados en el marco de la investigación. Pasadas las 11.30, Carola se retiró acompañada de otra mujer y se subió a un Fiat Siena gris. Se fue del lugar sin hacer ninguna declaración. Minutos más tarde, salió el fiscal Tavolaro. Tampoco él quiso dar detalles de los avances de la causa. Solamente dijo que Carola Labrador había ido “a cumplir con una diligencia judicial” y calificó al encuentro de "positivo". Oficialmente, no se aclaró cuáles eran los elementos que la mujer debía reconocer y si había identificado alguno de ellos. Horas antes, el carpintero Ramón Néstor Altamirano, uno de los seis detenidos por el caso, pidió ampliar su indagatoria ante la Justicia. Ese trámite, informó su abogado, Matías Morla, se concretará el próximo lunes. Altamirano está detenido como presunto “partícipe necesario” del secuestro y asesinato de Candela. La sospecha de los investigadores es que actuó como "cuidador" de la nena mientras estuvo secuestrada. Candela fue vista con vida por última vez el lunes 22 de agosto, cerca de su casa de la calle Coraceros 2552, de Villa Tesei. Tras nueve días de intensa búsqueda, fue hallada muerta dentro de una bolsa en una vereda de la calle Cellini, a 500 metros de la casa de la calle Kiernan y a 30 cuadras de su domicilio. De acuerdo a la autopsia, la niña fue asfixiada entre 24 y 36 horas antes del hallazgo y el cuerpo fue arrojado en la vía pública la misma tarde en que fue encontrado.