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Conan: la batalla comienza.

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Espectaculos.

Hoy se estrena “Conan: el bárbaro” El personaje que hizo famoso a Arnold Schwarzenegger tiene un nuevo rostro, el hawaiano Jason Momoa. Clarín conversó con el nuevo héroe de acción, que sueña con venir a la Argentina... en moto.
Lo primero que quiere hacer Jason Momoa es despegarse de la comparación con Arnold Schwarzenegger, ahora que le toca debutar en cine dándole vida al bárbaro con que saltó a la fama en 1982 el fisicoculturista austríaco, devenido en actor y político. “No quise ver la película de Arnold antes de filmar mi versión para que no me influya”, asegura. “Sé que sus fans van a hacer comparaciones, pero espero que comprendan, pasaron 30 años y, desafortunadamente, él está mayor para volver a interpretarlo. Me gusta pensar que la mía es una reversión de la historia de Robert E. Howard, ya que crecí leyendo sus libros. Ojalá nuevas generaciones se acerquen a Conan: el bárbaro gracias a esta versión 2011”.

Es curioso que este gigantón (1.96 metros) de ojos verdes, pelo largo y pectorales del tamaño de una heladera, hable tanto en la vida real cuando en sus roles televisivos se caracteriza por dar el tipo “hombre recio y barbárico de pocas palabras”. Sorprende aun más el hawaiano criado en Iowa cuando le asegura a Clarín que sueña con viajar a la Argentina en moto desde que vio la película Diarios de motocicleta .

A la hora de esta entrevista promocional en un hotel angelino ya había bajado gran parte de los 25 kilos que tuvo que agregar a su físico como parte de un entrenamiento durísimo de seis meses, entre combates estilo samurai y kilos de aburrido pollo hervido. Pero se nota por sus fotos de prensa que siempre fue “lomudo”, tanto que su primer trabajo como actor lo ganó a los 19 en un casting para Baywatch Hawaii , donde compuso a un lindo guardavidas del equipo de David Hassel-hoff. “A los 19 volví a Honolulú a vivir con mi papá y vendía remeras de surf en un negocio cuando me enteré que buscaban gente. Fui al casting de puro caradura y empecé a estudiar actuación después. Pero está en mi currículum y ahora tengo que dar explicaciones”, se ríe.

Habla rápido y con una voz muy profunda. Dice que le gusta la música de Tom Waits y que su sueño profesional es ser director. Ya realizó varios cortos y adelanta que está preparando su debut en esa faceta con un filme también escrito por él y llamado Road to Paloma , en el que dirigirá a su esposa, la actriz Lisa Bonet. Pero antes volverá a componer a un recio, un asesino, en una película con Sylvester Stallone.

Momoa supo tener dreadlocks y los lució interpretando al guerrero Ronon Dex (2005 a 2009) en la popular serie de TV Stargate: Atlantis . Este año se lo vio en la serie de HBO nominada a 13 premios Emmy, Game of Thrones , una fantasía medieval donde compuso a Khal Drogo, el rey de una tribu nómade, de barba larga y anudada, que habla un lenguaje inventado. Fue el director de casting que le dio ese rol el que también lo propuso para Conan.

Decís que recién viste el clásico de Arnold después de finalizar el rodaje. ¿Qué impresión te dejó? Me parece que es una gran película para los ‘80 y que fue un gran trabajo suyo también. No por nada lo convirtió en la estrella que es hoy.

¿En qué se diferencian su Conan y el tuyo? Son manzanas y naranjas. Somos opuestos. No queríamos hacer una remake sino recrear el comic, ésa fue nuestra fuente para reimaginar la franquicia. Estudié viejas películas de Akira Kurosawa, le quise dar también una influencia oriental. Y me propuse hacer a un Conan muy animal. Me inspiré en documentales de leones y tigres, fui a los zoológicos. Quería hacerlo parecer un lobo (así se llama su hijo de 3 años). Mi objetivo desde el primer día fue darle un soplo de vida a los geniales dibujos de Frank Frazetta. Me parece que la interpretación de Arnold pasó por otro lado.

¿Sabés si él vio tu película? Me dijeron los productores que Schwarzenegger la vio y que dijo que le había gustado mucho.

¿Te fastidian las comparaciones? Me ponen un poco nervioso, aunque sé que va a haberlas. Sean Connery “es” James Bond, sin embargo el Bond de Craig fue increíble. Soy un gran fan de Batman, especialmente el de Michael Keaton, y me parecía que nadie iba a poder superar el Guasón de Jack Nicholson, para mí el mejor actor de todos los tiempos. Pero Heath Ledger hizo un trabajo impresionante. No es que me esté comparando con Craig o Ledger, sólo digo que hay que abrir la cabeza y relajarse.

Su padre es un hawaiano nativo y su madre también tiene sangre indígena mezclada con alemana e irlandesa. Todo ese combo genera en Jason rasgos peculiares que lo hacen despertar suspiros entre la platea femenina aficionada a los físicos trabajados. A pesar de su atractivo, las espectadoras encontrarán pocos motivos para ser seducidas por el bárbaro cimmerio que interpreta en la pantalla, ya que el romance sólo aparece sobre el final y muy a despecho del actor. “Yo creo que Conan es un solitario, un guerrero, un sobreviviente. Es puro instinto, es violento, es un animal, su única misión es la venganza, no creo que vaya a tener tiempo para enamorar a Julia Roberts en el desierto”, ironiza.

Y porque es ambicioso, si hay una secuela dice que él quiere escribir el guión. “En realidad ya lo empecé a escribir”, anticipa. Aunque, claro, dependerá de las cifras finales de taquilla si habrá o no segunda parte, y si él será el encargado de protagonizarla. “Me encantaría, pero si no se da tengo también otros planes. Me inspiran Clint Eastwood, Sean Penn, Mel Gibson. Me apasiona dirigir. Sé muy bien cómo quiero construir mi carrera”.




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