Velez 0 All Boys 1.
Futbol.
A pocos días de que Silva forzara su venta a Italia, cayó 1-0 en Liniers con All Boys y desperdició la oportunidad de ser líder; Perea, el gol. |
Por Juan Manuel Raimundo
Vélez querrá tachar esta semana de su calendario. La empezó con la sorpresiva ida de Santiago Silva, que forzó su transferencia a Fiorentina, y la terminó con una derrota ante All Boys que le impidió llegar al primer puesto. Las desventuras no acaban ahí. La caída de anoche por 1 a 0 se debió a un gol de carambola de Perea, cuyo remate sobre la línea de fondo fue trabado por Ortiz; el balón se elevó y entró de emboquillada por encima de Barovero. Toda la fatalidad junta para Vélez, que igual no debe engañarse: no jugó bien, le faltaron serenidad y profundidad. No le duró mucho la tranquilidad a Gareca por el buen comienzo de Vélez, que no se extendió más allá del primer cuarto de hora. Progresivamente, el director técnico dio muestras de fastidio y empezó a agitar los brazos. Los aspavientos eran consecuencia de que su equipo perdía rápidamente la pelota, cometía faltas cerca de su arco y se replegaba en exceso. All Boys se había ordenado y se animaba a atacar cuando tenía la iniciativa. Vélez volvió a depender bastante de la movilidad y las gambetas del Burrito Martínez, aunque se asoció poco e insistió demasiado en la maniobra individual. A veces esa búsqueda sirvió para generar algún tiro libre en las cercanías del área, como uno que ejecutó Zaptata y exigió una atajada al córner de Cambiasso. A Vélez le faltaba un poco de pausa. Varios ataques se desvanecían por el apuro y le costaba abrir a la defensa visitante por los costados. All Boys no se dejó llevar por delante. Tiene en Matos a su delantero más peligroso, siempre atento para buscar los espacios e imponer su potencia. Con dos cabezazos estuvo cerca de vencer la resistencia de Barovero. El partido se hizo equilibrado entre la mayor ambición de Vélez y la entereza de All Boys para aguantar y darle algún susto a la defensa local. El resultado siempre estuvo en el aire. Por poco Vélez no lo inclinó a su favor cuando Zapata, tras un desborde con centro, definió con un remate que Cambiasso desvió con una cuota de fortuna. |
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