Nueva York, bajo los embates de “Irene”

Tweet Compartir Sociedad. Llegó a Coney Island debilitada y el Centro Nacional de Huracanes la bajó a la categoría de “tormenta tropical”. Las autoridades advierten que sigue siendo poderosa. Sus vientos, de 105 kilómetros por hora, podrían provocar inundaciones. Millones de personas están sin luz y ya hay al menos 9 muertos.

* Ver mas Sociedad * Ver mas Huracan Irene En su paso por Nueva York “Irene” se debilita. Así lo informó hoy el Centro Nacional de Huracanes, que resolvió bajarlo a la categoría de “tormenta tropical”. Pese a que sus vientos se redujeron a 105 kilómetros por hora, sigue representando un gran peligro para una ciudad que permanece paralizada y afectada por inundaciones y apagones. Después de su paso por la Costa Este, el ojo de “Irene” llegó a Coney Island, Nueva York. Lo hizo con menos fuerza que lo esperado. El Centro Nacional de Huracanes --con sede en Miami-- informó que sus vientos disminuyeron -son de unos 105 kilómetros por hora- y lo degradó a la categoría de tormenta tropical. Pese a ello, las autoridades advirtieron que la tormenta sigue siendo poderosa. Es que, incluso debilitada, es capaz de provocar inundaciones catastróficas en buena parte de la costa del este, con una combinación de marejadas, olas gigantes y lluvias intensas. A raíz de las fuertes lluvias, algunas calles situadas en las orillas de Nueva York se encuentran anegadas. En tanto que el agua de mar procedente del puerto de la ciudad inundaba el extremo sur de Manhattan. La situación era peor en los barrios que bordean la costa. En Brooklyn, algunas calles de Coney Island también estaban bajo el agua. En tanto que en Red Hook, a lo largo del puerto, el agua había penetrado hasta 91,5 metros. La ciudad permanece paralizada. Los neoyorquinos se quedan en sus casas y, por primera vez en su historia, todo el sistema de transporte público se encuentra suspendido. Los aeropuertos de la ciudad están cerrados y más de 9.000 vuelos fueron cancelados. Todos los espectáculos de Broadway, los juegos de béisbol y otros eventos fueron cancelados o pospuestos. En Times Square, las tiendas fueron tapiadas. Sus vidrieras fueron cubiertas con tablas y en sus veredas se apilaron bolsas de arena. Las obras de construcción en el sitio donde se alzaban las torres gemelas también fueron suspendidas. (Agencias)