Historia de una vida.
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ESPECTACULOS / Paul Giamatti es el protagonista de El mundo según Barney, filme centrado en la vida del productor televisivo canadiense Barney Panofsky, un alcohólico, fumador y políticamente incorrecto personaje. El filme compitió en el pasado Festival de Venecia y le permitió al intérprete llevarse el Globo de Oro a mejor actor de comedia en la última edición de esos premios. En la conferencia de prensa del Festival de San Sebastián 2010, donde también se presentó la película, el protagonista de filmes tales como Entre copas, El ilusionista y American Splendor, entre muchos otros, habló de la comedia dramática que dirige Richard J. Lewis y en la que actúan Rosamund Pike, Minnie Driver y Dustin Hoffman. El filme se estrena este jueves en la Argentina. “No creo que el personaje de Barney sea amoral -comentó allí-. La historia es muy canadiense, muy emocional en Canadá. Allá no existen las personas amorales... Yo tenía que haber sido canadiense”, se ríe. ¿Fue muy arduo el trabajo para envejecer en el filme? Ser más joven era difícil, ir hacia atrás es difícil. Si envejecés hay más libertad, es más elaborado y reconozco que ha sido divertido verme así. En el filme, Dustin Hoffman interpreta a su muy peculiar padre. ¿Cómo fue trabajar con una leyenda como él? Ya lo conocía a Dustin, es un tipo muy gracioso. Es divertido estar con él, es maravilloso aprender de él, viéndolo actuar. El destroza la escena y uno le toca seguirlo. El saca cosas tuyas, juega con vos. Y todo esto se ha plasmado en la película. Miriam (el personaje que encarna Rosamund Pike) es, de todas las mujeres de la vida de Barney, la más importante. ¿Cómo fue trabajar con ella? Yo era un admirador suyo y la química ha sido inmediata para mí porque ella es muy profesional y pudimos ensayar las escenas más complicadas. Ya sobre el final, Barney empieza a sufrir Alzheimer. ¿Cómo fue tratar esa enfermedad? Es una enfermedad brutal. Cuando te quedás sin memoria es algo horrible. Mi abuela la sufrió y conocí así bastante bien la enfermedad, aunque ésta no es una película sobre el Alzheimer. « Giamatti: triunfar de grande A los 44 años, Paul Giamatti se ha convertido en una cara reconocida. Empezó en los ‘90 en roles secundarios en Brasco o La boda de mi mejor amigo, para destacarse un poco más en The Truman Show, Rescatando al soldado Ryan y El planeta de los simios. El primer protagónico que le dio popularidad fue como el historietista Harvey Pekar en American Splendor, rol al que siguió el de Entre copas, que marcó su consagración en 2004. Al notable (y nominado al Oscar) rol secundario en El luchador le siguió otro éxito: El ilusionista (2006). Su papel en la miniserie de TV John Adams (2008) le reportó también premios y reconocimiento. En breve se lo verá en The Ides of March, de George Clooney. |
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