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En la CGT se abrió el debate sobre una salida anticipada de Moyano.

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Sociedad.

Su mandato finaliza en 2012, pero ya no tiene diálogo con el Gobierno y es cuestionado hasta por algunos de sus aliados. Lescano contó que le dijeron que Moyano se quiere ir “después de las elecciones de octubre”. El moyanismo lo desmintió.
En charlas con sindicalistas de su sector, varias veces en los últimos meses Hugo Moyano deslizó que estaba cansado y que no tenía interés en buscar otro mandato al frente de la CGT. Pero en el fondo nadie nunca le creía: pensaban que era algo que el camionero decía molesto por haber sido marginado del armado de las listas kirchneristas, pero que no cumpliría. El escenario acaba de cambiar con la rotunda victoria de Cristina Kirchner. Ahora, aunque Moyano quisiera, ya no podría seguir al frente de la central sindical, según coinciden en diferentes sectores sindicales. “Su ciclo ya se terminó y hasta él lo sabe.
El Gobierno no lo quiere más como interlocutor ”, resumió el jefe de un poderoso gremio. Sin diálogo con el Gobierno y cuestionado hasta por algunos de sus aliados, lo único que faltaría definir sería una salida “ordenada” para que el camionero no aparezca hacia afuera como derrotado y, en el mejor de los casos, pudiera participar en la selección de su sucesor .
El mandato de Moyano como secretario general de la CGT finaliza en junio del año que viene. Una de las dudas es si conseguirá llegar hasta esa fecha. Cerca del camionero creen que sí, pero en otros sectores sindicales y en el kirchnerismo empiezan a tener cada vez más dudas.
Ayer, el que salió a alimentar las versiones sobre una salida anticipada de Moyano fue el titular del gremio de Luz y Fuerza, Oscar Lescano, integrante del grupo de los llamados “gordos” que está enfrentado desde hace tiempo con el camionero. “Me dijeron que Moyano se quiere ir de la CGT después de las elecciones de octubre porque está cansado y desgastado ”, dijo Lescano.
La respuesta del moyanismo llegó de parte del hijo del jefe de la CGT, Facundo Moyano, y del titular del gremio de los canillitas, Omar Plaini.
Facundo Moyano dijo que la salida de su padre de la CGT es “impulsada desde los medios de comunicación”. Y agregó: “Si hay algo que aprendimos los argentinos, es el ejercicio de la democracia y el respeto a las instituciones. Dejemos que sean los tiempos de esas instituciones las que definan cuándo Moyano se tiene que ir; que lo resuelva el congreso de la CGT”.
Plaini aseguró que “Moyano está conduciendo la CGT con toda su fortaleza y es parte de un proyecto que acaba de triunfar por el 50 por ciento de los votos”.
En privado, un dirigente del núcleo duro del moyanismo interpretó que “al Gobierno no le conviene acelerar los tiempos porque se podría meter en un berenjenal.
Imaginate si lo hace y hay quilombo y tiros. Al Gobierno lo que más le conviene es mirar de afuera”.
Pero en otros sectores sindicales ven todo exactamente al revés. “ El Gobierno va a apurar la salida de Moyano . Van a buscar que se vaya antes de que la Presi asuma (en diciembre) su nuevo mandato”, dijo el secretario general de un gremio que forma parte de la CGT.
Los “gordos” se mostraron más cautos. “Hay que esperar para ver cómo se ordena todo. Para mí, el Gobierno sólo va a apurar su salida en caso de, por ejemplo, convocar a un diálogo económico y social. Ahí obviamente no le van a querer ver la cara y pretenderán tratar con otro secretario general”, analizó un integrante de ese sector.
El secretario general de la CGT es electo en un congreso del que participan representantes de todos los gremios. Los sindicatos con más congresales son Municipales (150), Comercio (144), Metalúrgicos (106), Construcción (74), los estatales de UPCN (73) y Sanidad (62). Para hacerse fuertes en la elección de autoridades, varios gremios con menos congresales acostumbran jugar juntos, como por ejemplo los del sector marítimo y portuario. A un acuerdo similar acaban de llegar los sindicatos ligados a la actividad ferroviaria. En los hechos, esos acuerdos sólo permiten que los sectores gremiales queden mejor posicionados para la distribución de cargos.
Lo habitual es que cuando se llega a la votación, el nombre del nuevo secretario general ya se consensuó de antemano entre un puñado de sindicalistas pesos pesado. Según se comenta, entre los que seguro integrarán esa mesa chica se encuentran Antonio Caló (UOM), Mario Manrique (SMATA), Andrés Rodríguez (UPCN), Omar Viviani (Taxistas), Omar Maturano (La Fraternidad) y Carlos West Ocampo (Sanidad). En el caso de Manrique hay que ver si llega porque estaría a punto de dar un paso al costado en su sindicato. Algunos de ese grupo -Caló, Viviani, Rodríguez- suenan como posibles sucesores de Moyano.
También se barajan otras posibilidades. Una es que el nuevo secretario general salga de un gremio chico, como ocurrió con el cervecero Saúl Ubaldini.

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