El mundo de la moda, conmocionado por la muerte del genial Jesús del Pozo.

Tweet Compartir Jesús del Pozo. Era uno de los diseñadores más importantes de España. Falleció por un enfisema pulmonar. Tenía 64 años y supo transformar el volumen en una de sus marcas personales.

La pasarela de Cibeles ya no será igual. El mundo de la moda no sale de su conmoción tras la muerte del genial modisto Jesús del Pozo. La gran semana de la moda de Madrid estará de luto el mes que viene cuando inaugure sus pasarelas. Es que el diseñador tenía 64 años y nadie imaginaba este final. Del Pozo luchó hasta que sus fuerzas se lo permitieron contra un enfisema pulmonar. Sus restos fueron despedidos ayer en una ceremonia íntima de la que participaron sus amigos más cercanos y sus familiares. Entregó toda una vida a la mujer, a la que convirtió en símbolo de elegancia y feminidad. "Dedicó toda su vida a la que fue su vocación, la moda. Aunque hoy nos ha dejado, su legado sigue vivo a través de su marca", escribió su familia en Twitter. El sitio web de su empresa amaneció de luto. Con una simple inscripción "Jesús del Pozo 1946-2011". No hacía falta decir más. Actrices, modelos, fotógrafos, diseñadores y colegas aún no pueden creer que el mundo de la moda haya perdido a una de sus piezas fundamentales. Los amigos y seguidores del modisto madrileño aprovecharon la red social de microblogging para expresar sus condolencias y recordar al fallecido. "¡Gran luna llena de agosto en Mallorca! ¡Tristeza por ausencia de Jesús del Pozo! ¡Debe estar visitándola!", escribía el presentador de TV y escritor venezolano Boris Izaguirre, mientras la modelo Malena Costa recordaba: "Transmitía muy bien su amor por la moda. Lo recuerdo con cariño porque fue de mis primeros desfiles". La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, lamentó "la gran pérdida que supone su fallecimiento para la alta costura española y mundial. Gracias a él, la pasarela Cibeles se encuentra entre las más prestigiosas del mundo, junto con las de Nueva York, París y Milán". Y el consejero de Cultura y Deporte, Ignacio González, destacó a este madrileño como determinante "para desarrollar y consolidar la moda madrileña como un importante sector de la economía". Sin duda, la ausencia del diseñador en la próxima edición de la Cibeles Fashion Week marcará un antes y un después. Una cita que ya planea rendirle un sentido homenaje, tal y como ya anunció la Asociación de Creadores de Moda (ACME), que él mismo fundó cuando en los 90. No estaba de acuerdo con el modo en que se organizaba el show de Cibeles y junto a otros cuatro diseñadores disidentes como Roberto Verino fundó la ACME. El próximo 16 de septiembre, cuando se presente su última colección, en la que trabajó hasta el final, le rendirán un tributo y homenaje. Jesús del Pozo comenzó su carrera en 1974 con una tienda en la calle Almirante de Madrid, donde nació y donde la ropa de hombre era su delicattesen. Su primera colección la presentó en 1976 y dos años más tarde cambió de rumbo. Se entregó a la mujer, creando exquisitas prendas de pasarela. "Quiero mucho a la mujer y me encanta potenciar todo lo positivo. No quiero uniformar. Es importante que cada persona aporte algo de su personalidad, por eso trato de hacer moda dúctil y adaptable", dijo en una entrevista con el diario El País de España. Durante sus más de 30 años de entrega al embellecimiento de la mujer, Del Pozo se convirtió en el primer diseñador en recibir la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes. También obtuvo el Premio Nacional Cristóbal Balenciaga en 1989 y la Aguja de Oro en 1981. Sus impresionantes vestidos de novia fueron sinónimo de vanguardia en todo el mundo, siempre con un toque de sofisticación admirable. El volumen de sus prendas fue una de sus marcas distintivas. También se animó a las fragancias. En 1992 presentó su primer perfume a para la mujer: "Duende", un clásico exquisito. El último lo dio a conocer el año pasado. Lo llamó "Ambar". Además, vistió a varias de las mujeres más influyentes de España, como la Infanta Cristina, Esperanza Aguirre, la ministra Ángeles González-Sinde y su musa por excelencia, la cantante Ana Belén. Uno de sus trabajos cumbre fue el vestuario de la ópera "Carmen" en 1998. El mundo de la moda llora a una figura fundamental del diseño de los últimos treinta años.