Dennis Rodman entró al Salón de la Fama y fue pura emoción.

Tweet Compartir NBA. En su discurso, el ala pivot ganador de cinco títulos lloró, agradeció a sus entrenadores –entre ellos Phill Jackson, quien lo presentó- y se lamentó por no ser "un mejor padre". Mirá el video.

A pura emoción, y con mucha extravagancia. Así fue la noche que ofreció el estadounidense Dennis Rodman, quien ingresó en el Salón de la Fama de la NBA. En su discurso en el Naismith Memorial Basketball Hall of Fame (Springfield, Massachusetts), el "Gusano" lloró varias veces, agradeció a sus entrenadores y pidió disculpas a su familia por sus defectos ("Me hubiese gustado ser un mejor padre"). Rodman se trabó varias veces durante un emotivo discurso en el que lamentó no ser un mejor padre y elogió a sus entrenadores por haber sido como padres para él, después de que su propio padre lo abandonó cuando era niño y nunca tuvo relación con él. La consagración del extravagante jugador, ganador de cinco anillos, coronó el ingresó de los 10 miembros de la generación 2011 del Salón de la Fama. Chris Mullin, con dos medallas de oro olímpicas, abrió la noche como la otra figura del evento. Rodman vistió dos atuendos distintos en la ceremonia en la que agradeció al comisionado de la NBA David Stern y a la comunidad de la liga "por el mero hecho de dejarme entrar al evento'' y manifestó su profundo agradecimiento a los entrenadores Phil Jackson y Chuck Daly, al dueño de los Lakers Jerry Buss, y a James Rich, cuya familia lo recibió después de que su madre lo echase de su casa. Rodman y sus rebotes fueron piezas clave del dominio de los Bulls de Michael Jordan y Scottie Pippen, luego de que el pivote ya había ayudado a los Detroit Pistons a ganar otros dos títulos, logrando en total cinco anillos de campeón. Junto a Rodman fueron galardonados con el ingreso al célebre sitio el alero Mullin, dos veces campeón olímpico y figura de Golden State Warriors (promedio 25 puntos por partido cinco años seguidos) y el pivote Sabonis (2,20 metros), quien llegó a los 31 años a Portland Trail Blazers, en donde acumuló 470 partidos de temporada regular y 51 de playoff.