Daiana Antivero : Se complica la situación procesal de la modelo detenida por narcotráfico
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SOCIEDAD.
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El novio de la joven de 18 años será indagado el lunes por el juez Marcelo Aguinsky. Desde la cárcel de Ezeiza, ella asegura que quiere ser vedette y sueña con estudiar junto a Carmen Barbieri. “Si no salgo me voy a morir”, se queja.
 Daiana Antivero
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17/7/11
Con el paso de las horas, Daiana Denise Antivero comienza a sentir el agobio del encierro. “No aguanto más, me quiero ir. Si no salgo me voy a morir, me quiero matar”, le dijo ayer la chica a Tiempo Argentino. Pero según los voceros del Juzgado en lo Penal Económico a cargo de Marcelo Aguinsky, la modelo de 18 años está muy comprometida en la causa porque aparece involucrada en las escuchas telefónicas que el juez tuvo en cuenta para ordenar los allanamientos del martes. “El juez autorizó las detenciones porque tenía sospechas fundadas sobre la participación de la joven en la organización. Con las pruebas que fueron llegando en las últimas horas, la imputada no puede alegar que no sabía nada de lo que ocurría”, agregaron las fuentes. Los investigadores determinaron que Daiana era quien hacía las reservas para que las “mulas” europeas se hospedaran durante los tres o cuatro días que permanecían en el país. Luego regresaban “ingestadas” con cápsulas de cocaína, casi siempre con destino a Roma, Italia. Pero Daiana tiene otra versión de lo que ocurrió. “Sólo tienen una llamada. Gino, mi novio –aseguró – me dijo: ‘Dai ¿no llamas a este número y haces una reserva?’. Yo estaba cocinando y no me dijo para nada de que se trataba. Primero llamé y dije que era una reserva para una señora, pero le pregunté a él y me dijo que era para un señor. Entonces me comuniqué de vueltav y di los datos.” Los voceros judiciales insistieron en la presunta culpabilidad de la chica y agregaron: “Al novio lo encontraron con 9 mil pesos encima. ¿Nos va a decir que era cambio chico? Aparte el nigeriano –Habeed Ademola Amubikanum, que el próximo viernes cumple 48 años– lo señaló como jefe de la banda y por eso Gino, cuyo nombre es Dasman Hendrik Binkienaboys tiene que ir a declarar de nuevo el lunes.” Sin embargo, la modelo negó esta acusación. “A Gino –detalló– lo encontraron con 8 mil pesos porque íbamos a ir a comprar una cama grande, con los acolchados y las cortinas. No sé si es maldad o no, pero me están involucrando en algo que no tengo nada que ver. Si los que están involucrados dicen que no tengo nada que ver no sé por qué sigo detenida.” Pero el dato que más compromete a Daiana y a su novio es el allanamiento a un departamento de la calle Laprida al 1200, que ocurrió a mediados de junio, tres semanas antes de las detenciones de los últimos días. “Fuimos a buscar a Gino y al nigeriano –señalaron las fuentes– pero no estaban. Entramos y encontramos restos de cocaína y herramientas para aplanar las cápsulas que luego tragaban las ‘mulas’”. En este operativo se habrían secuestrado fotografías donde la pareja aparece junto al resto de los imputados. QUERÍA SER VEDETTE. Desde pequeña Daiana supo que quería ser vedette. En su infancia, la modelo jugó al vóley y practicó patín artístico en un club de Wilde, donde se crió. Antes de descubrir las bondades de su cuerpo, la morocha de ojos celestes fue al colegio San Martín de Avellaneda, al Mariano Moreno de Wilde y al San Pablo de la misma localidad bonaerense. “Era buena alumna pero cuando crecí me puse vaga”, confesó la modelo, que hizo su primer desfile en la disco La Diosa, donde completó tres pasadas. Amante del hip hop y de la cumbia, antes de ser detenida trabajaba como promotora en eventos. Pero jamás pudo olvidar su sueño y quería empezar a estudiar baile en la escuela de Carmen Barbieri. “Gino estaba de acuerdo con lo que yo hacía. Es mentira que trabajé en una película pornográfica. Yo –continuó– estaba enfocada en mis cosas y confiaba en la persona con la que estaba.” Ayer Viviana, su madre, fue a visitarla con un poco de comida y otro tanto de ropa. “Las camperitas con capucha quedaron afuera. Quiero estar en casa. Tengo miedo de que me trasladen. Me llaman presos desde otros lados y me dicen ‘vos sos Daiana te estamos viendo en la televisión’. No sé si es una buena fama la que me están haciendo los medios”, se preguntó Daiana, con la voz de Julián Weich de fondo, a todo volumen en el único televisor del pabellón donde dormirá hasta que la justicia decida lo contrario. |
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