Hubo 18 secuestros en lo que va del año en el noroeste del conurbano.

Hubo 18 secuestros en lo que va del año en el noroeste del conurbano / La Nacion / En la zona donde tomaron cautivo al empresario Daniel Rebagliati, de 53 años, hubo 18 secuestros extorsivos en lo que va del año. Hubo 18 secuestros en lo que va del año en el noroeste del conurbano. (Click en la foto) 11/5/15 El caso del hijo del dueño de una firma dedicada al dragado y contención de derrames tóxicos constituyó el secuestro más importante ocurrido en los últimos ocho años en el área comprendida por los partidos de Malvinas Argentinas, San Miguel, José C. Paz, Tres de Febrero, San Martín y Hurlingham. Esto significa que volvieron los secuestros largos, que se producían desde la época de la poscrisis entre 2002 y 2005. Durante 2014, en la misma zona hubo 65 secuestros extorsivos. Según fuentes judiciales, esta cifra sólo incluyó los secuestros exprés, en los que las víctimas estuvieron cautivas no más de 24 horas. Esos hechos fueron concretados por grupos delictivos organizados, pero carentes de una estructura para mantener cautivas a las víctimas durante más un día. Tanto en los 18 secuestros ocurridos en lo que va de 2015 como en los 65 hechos registrados en 2014, las bandas no usaban lugares fijos para llevar a las víctimas, sino que las cambiaban de vehículos y las tenían siempre en movimiento. Se preocupaban por escuchar la frecuencia policial y, en varios de los episodios, se hicieron pasar por uniformados. En lugar de hacer un secuestro largo, elegían hacer varios, pero cortos, debido a que representaba menor riesgo y dinero rápido y seguro. Estaban acostumbrados a improvisar sobre la marcha. Algunos de esos grupos, como la denominada Banda del M−16 y la organización que secuestró a Segundo Tevez, el padre del futbolista Carlos Tevez, fueron desbaratados a partir de procesos que instruyó el fiscal federal de Tres de Febrero, Paul Starc. Pero la banda que el 27 de abril pasado interceptó a Rebagliati y lo mantuvo cautivo durante ocho días rompió el perfil del secuestrador que operaba en la zona. Por la duración del secuestro, por el monto del rescate, por la forma en cómo se pagó ese rescate, por la aplicación de tormentos físicos como el hecho de que lo picanearon y por la estructura: lo tuvieron cautivo en dos lugares distintos. A partir de que a Rebagliati lo sometieron a tormentos con una picana eléctrica, debido a la forma en la que se pagaron los $ 2.000.000, arrojando la bolsa con dinero desde un tren en movimiento, por el acento peruano de uno de los delincuentes, los investigadores abonaron la sospecha que apunta a que la banda estaría integrada por ex guerrilleros del grupo Sendero Luminoso y por policías. Este secuestro fue muy distinto del episodio que tuvo como víctima al padre del futbolista de Juventus, de Italia. En el caso Tevez, el hecho comenzó como el robo de la camioneta Dodge Journey que conducía el padre del jugador de fútbol cerca del cruce de Dolores Prats y el Acceso Oeste. Cuando los asaltantes revisaron la documentación del rodado y advirtieron quién era el propietario, decidieron volver por él y secuestrarlo para cobrar un rescate y así obtener más dinero que el que podían sacar por entregarle la camioneta a un reducidor. Al padre de Tevez lo tuvieron cautivo a bordo de un vehículo que recorrió de punta a punta la avenida General Paz durante casi seis horas. El pago del rescate se hizo arrojando la bolsa con dinero de auto a auto. Al empresario Rebagliati, lo tuvieron cautivo durante ocho días en dos lugares distintos. Lo interceptaron en pleno día en Hornos y Esquiú, en Santos Lugares, cuando se dirigía desde su casa, en Villa Devoto, hacia la sede de la empresa familiar, en Martín Coronado. Le cruzaron dos vehículos de los que descendieron cuatro delincuentes armados con ametralladoras. Según fuentes de la investigación, los malvivientes habrían hecho tareas de inteligencia que les permitieron conocer el camino que tomaba habitualmente Rebagliati para llegar desde su casa hasta la empresa. Aunque no descartaban la posibilidad de que hubieran contado con importantes datos aportados por un entregador. Mientras que en el caso de Tevez y en la mayoría de los 18 secuestros extorsivos registrados en lo que va de 2015 en la zona noroeste del conurbano, los delincuentes actuaron con improvisación, pero en el episodio que tuvo como víctima al empresario hubo planificación. Si bien todos los secuestros ocurrieron en territorio bonaerense, ninguno de los funcionarios de la administración del gobernador, Daniel Scioli, anunció alguna medida para tratar de frenar esta creciente modalidad delictiva. Desde el gobierno nacional hubo reacciones bien distintas. El miércoles pasado el jefe de Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández, afirmó que el delito que sufrió Rebagliati "era algo extinguido en la vida de los argentinos". En cambio, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, expresó en las últimas horas: "Estas modalidades nunca están extinguidas. De hecho, cada tanto aparece algún intento de este tipo de secuestros, pero rápidamente son detenidos. Hemos tenido varios casos en el transcurso de estos años". Berni se mostró confiado en la desarticulación del grupo de delincuentes que secuestró a Rebagliati, al que describió como "una banda que hace inteligencia, que tiene logística, que tiene capacidad de fuego. Es una banda peligrosa". "Estamos trabajando muy fuerte para poder dar con los captores del empresario. Así como asumimos un compromiso ante la sociedad de dar con los secuestradores del padre de Tevez, vamos a dar con estos delincuentes", sentenció el funcionario. . 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