“Por pelearme con Grondona, a River lo mandaron a la B”
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A un paso de dejar la presidencia, no hizo autocrítica. “Si me presentaba, yo hubiera ganado las elecciones”, dijo. Se abre la puerta de la sala de sesiones en el primer piso del Monumental y es posible entrar al maravilloso mundo de Daniel Passarella.
 Por pelearme con Grondona, a River lo mandaron a la B.
12/12/13
Ahí mismo, donde ser campeón de la B Nacional no es un oprobio sino una estrella. Donde el balance es negativo por esa antojadiza decisión de no vender jugadores y porque River, según el Káiser , recauda dinero “gracias a los hinchas visitantes” y todos saben que no pueden ir a la cancha. Donde “sin ninguna duda” hubiera ganado las elecciones gracias a las canchas de césped sintético, a la pileta y a los “refrescos” que les consiguió a los vitalicios, pero no se presentará por su familia y porque su imagen “perjudica a River”. Donde no existe la autocrítica, tampoco el arrepentimiento, y el único demonio resulta Julio Grondona, lisa y llanamente, el exclusivo responsable del descenso, según la visión de un presidente que el domingo dejará de serlo. Es el relato oficial, ajustado a la medida de un dirigente que prefiere mirar una pantalla que distorsiona la realidad y que sonríe aunque toque temas crispantes para los hinchas. Hay 16 periodistas convocados a dedo por el propio Káiser . Pero la conferencia, larga, de una hora y media, se emite casi como una cadena nacional. Y después de golpearse el pecho con una serie de diapositivas de sus “logros”, como la reestructuración de las inferiores, las canchas de hockey y la Universidad River Plate, entre otros, llega la parte más jugosa, aquella en la que ya no interviene Rodolfo Valgoni, un preparador físico que oficia de vocero de prensa, apenas un síntoma de la incongruencia de la gestión. Entonces, se libera Passarella, en el medio de preguntas que casi no lo pondrán incómodo. Y cuando se le remarca que terminará su mandato sin un título, interrumpe a su interlocutor y dispara: “¿Cómo que no ganamos nada? Fuimos campeones de la B. Peor hubiera sido no ascender ”. Passarella revuelve una herida que todavía sangra en el corazón de la gente. Le apunta a Grondona. Y describe con lujo de detalles la historia del Superclásico que River perdió en La Bombonera, el domingo que Héctor Baldassi tuvo que ser operado de apendicitis y fue reemplazado por Patricio Loustau. “Le pregunté quién era el cuarto árbitro. Me contestó: ‘Maglio’. Entonces, le dije que me parecía correcto que él dirigiera el partido, ahora lo está haciendo muy bien. Y me respondió: ‘Maglio no puede dirigir ni en motoneta. Bajo mi responsabilidad y la de (Francisco) Lamolina, el árbitro va a ser Loustau’ . Ustedes vieron el partido y saben cómo le fue. No cobró 6 ó 7 penales (sic). A la noche, lo llamo a Grondona y le digo: “Usted me dijo que se hacía responsable de poner a Loustau” . Y me contestó: “Tenés que comprar un arquero” . Por eso, fui el martes al Comité Ejecutivo y le dije que se tenía que ir, porque el fútbol argentino es un desastre ”. En ese momento, Passarella no escuchó a su Comisión Directiva, que le había pedido que no agitara las aguas, pero transformó esa polémica en un tsunami que se llevó puesto a River. “No me voy a presentar, pero no porque no vaya a ganar, porque estoy seguro de que hubiera ganado las elecciones. La gente tiene dudas, hay muchos indecisos. No me presento porque mi figura está perjudicando a River. Castigaron a 17 millones de hinchas por un rebelde, por pelearme con Grondona nos mandaron a la B”, enfatiza. Y sube la apuesta: “En Argentina, la gente es muy cambiante. Cuando (el Teniente General Leopoldo) Galtieri le declaró la guerra a las Malvinas (sic), había un millón de personas vitoreando en la Plaza de Mayo y hoy no encontrás a ninguno que haya estado ese día. Los hinchas me decían que yo era el único presidente que había tenido los huevos para plantarme frente a Grondona. Pero hoy es imposible ir contra él”. Irónico, manifestó: “Con el puntaje que tenía River era imposible irse a la B. Pero como estaba la situación, ni Guardiola ni Mourinho lo hubieran salvado del descenso”. El titular de River aseguró que volvería a pelearse con Grondona “por el bien del fútbol argentino”. También, que nunca quiso ser presidente de la AFA. Y habló del famoso “campeonato económico”, el caballito de batalla de las elecciones. “Está superado. River tiene 32 jugadores y 30 son del club”, aseguró, sin detallar que el pasivo oscila en 383 millones de pesos y el déficit, en 50 millones. Aunque el Káiser sorprende: “Si vendíamos a Balanta o a Vangioni, terminábamos sin números negativos. Quisimos tener déficit porque prefiero que se queden porque para mí valen mucho más que lo que ofrecen en el mercado”. Agrega: “Vendimos cuatro jugadores y medio, porque de Orban teníamos la mitad del pase. Buonanotte, Pereyra, Ocampos, Lamela ...”. La realidad es que vendió futbolistas por 42 millones de dólares e invirtió 43 millones en refuerzos. Habla de Ramón: “Es el técnico más g anador de la historia, la gente lo pedía; yo le daría un plazo más, se lo merece”. Y cuenta que no lo trajo antes porque “es un técnico caro”. Dice que tal vez vaya a votar, aunque es el cumpleaños de su nieto, y que lo primero que hará cuando deje su cargo es irse a pescar, “aunque los dorados no están picando bien”. Quizás, nadan en aguas aún más revueltas que las que el Káiser dejó en River. |
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