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Ninguna de las víctimas corre riesgo de muerte, aunque están graves. Las imágenes son escalofriantes.
9/12/13
La violencia en el fútbol no entiende fronteras o de idiomas. Hace tan sólo tres días, Brasil era noticia por el sorteo del Mundial que tendrá lugar el próximo año en su tierra. Pero la expectativa y el entusiasmo que se generó el viernes en Costa do Sauipe se transformó ayer en bronca y resignación. Es que en el estadio Arena Joinville, en el estado de Santa Catarina, cuatro hinchas resultaron gravemente heridos tras un violento enfrentamiento entre los torcedores de Atlético Paranaense y Vasco da Gama. Al cierre de esta edición, éstos estaban internados en el hospital municipal San José y ninguno corría riesgo de muerte. Dos pertenecen a Paranaense y el resto al club carioca.
Las imágenes dan miedo. Iban 16 minutos del primer tiempo cuando se desató la batalla campal. Paranaense se imponía por 1 a 0 en la última fecha del campeonato brasileño. Los hinchas del equipo local atacaron a los visitantes. Ambas parcialidades superaron el cordón de seguridad que los separaba y se cruzaron con lo que tenían a mano. Por decisión del Ministerio Pública no había Policía pública sino privada. Y estos no tenían los elementos necesarios (porras y gas pimienta) para disuadir a los hinchas. Luego de cinco minutos de varios focos de enfrentamientos, la Policía Militar ingresó a las tribunas para detener la pelea con balas de goma y evacuar a las personas que requerían atención médica.
En el video de los incidentes se pueden ver las corridas en el estadio y el cruce entre las hinchadas. También se aprecia cómo le pisaron la cabeza en el piso a un hincha, hasta el punto tal de dejarlo inconsciente.
Uno de los aficionados heridos t uvo que ser retirado por un helicóptero en camilla, semidesnudo e inmovilizado, mientras que otros dos fueron llevados en ambulancia. “Ellos están estables, pero el que necesita más cuidados es William (de 19 años), quien sufrió un corte en el cráneo y un trauma más severo. Los demás están con muchas escoriaciones en el rostro, el cuerpo y el cráneo, pero ninguno corre riesgo de muerte”, informó el jefe de enfermería del centro de salud Robson Duarte.
En un momento se rumoreó que había un muerto, pero esta versión fue desmentid a por el presidente de Paranaense. Según informó el portal Lance!, “tres de los hospitalizados son Estevam Viana, William Batista y Diego Costa”.
Lo peor de todo fue que luego de que estuviera detenido por más de una hora, el encuentro se reanudó. Y eso que la dirección del conjunto visitante se negaba a que siguiera el partido. “Por mí, no se seguiría jugando. Pero no puedo retirar a mi equipo de la competición”, manifestó el presidente Roberto Dinamita. Luego de la reanudación, el local goleó por 5 a 1 y decretó el descenso de Vasco da Gama a la Segunda División (también perdió la categoría Fluminense).
“Infelizmente tenemos que continuar. Veíamos al muchacho acostado, recibiendo patadas, golpes de madera. Es un ser humano. Esto debe parar. Les pedíamos que pararan, y no nos escuchaban”, se lamentó Luiz Alberto, delantero de Paranaense. Mientras que Wendel, de Vasco, consideró: “Esto es otro desastre en nuestro fútbol. Año de Mundial, año en que Brasil será visto por todo el mundo”.
