Asaltantes con Patente abrió con murga uruguaya la Fiesta Nacional del Teatro.
ESPECTACULOS.
Noticias.
La murga uruguaya Asaltantes con Patente despertó el ímpetu de la platea del Centro Cultural Municipal en la apertura oficial de la 28va. Fiesta Nacional del Teatro, en la ciudad santafesina de Venado Tuerto.
Asaltantes con patente.
11/5/13
El grupo oriental, integrado por 13 cantantes, músicos y actores, disparó sus recursos murgueros basados en la música y en un concepto teatral que excede lo que se canta, y recala en un humor popular que -sin dudas- prende en la platea argentina.
Durante más de una hora, Asaltantes con Patente, una murga fundada en Montevideo en 1928 y resurgida en los últimos años, demostró en su actuación en el Centro Cultural Municipal por qué ganó el primer premio en su categoría en el concurso carnavalesco de 2013.
El promedio etario del grupo ronda los 25 años y eso demuestra la disciplina de observación de los mayores que integraron la agrupación -y otras de su tipo- que ahora son copiados en voces y entonación, de indudable cuño popular.
Ninguno de los cantantes de Asaltantes... pasó por una escuela de canto de tipo académico; lo que hicieron fue observar a sus predecesores y copiarlos, imitar sus tonos y colores, sus vibraciones, y subir al tablado.
Jaime Ross lo explica en su tema "Los futuros murguistas": el tímido chico de barrio observa de lejos a los que van a salir en Carnaval, los admira y trata de incorporar sus modales, la forma de vestirse y moverse, su forma particular de expresión.
Todo eso estuvo en el escenario de Venado Tuerto, incluso con una traición involuntaria del telón de boca del escenario, cuyo mecanismo se negó a abrirse y motivó más de un chascarrillo, que la platea festejó sobradamente.
Asaltantes con Patente ofreció un show enormemente humorístico y con una musicalidad ejemplar, como si Les Luthiers hubiesen emprendido una ruta paralela a lo erudito y formal; hubo mucha ironía, buen sentido de lo patético y no pocas referencias a lo político -el vínculo rioplatense- resueltas con inteligencia.
Hubo, además, un grupo de percusionistas ejemplares, destacados en el plantel de la otra orilla, y un concepto de vestuario por momentos deslumbrante afín a una coreografía mucho más cercana a lo teatral que a lo carnavalesco.
La inauguración del acto corrió por cuenta del director del Instituto Nacional del Teatro, Guillermo Parodi; el intendente anfitrión, José Luis Freyre; la ministra de Innovación y Cultura, "Chiqui" González y el coordinador general zonal, Miguel Angel Palma.
La Fiesta Nacional del Teatro tuvo un preámbulo en la céntrica Plaza San Martín, donde la local Compañía de La Media Luna ofreció al aire libre un espectáculo para toda la familia en medio de una kermesse al estilo de principios del siglo XX, con gauchos y chinas incluidos, además del palo enjabonado y otras diversiones.
Ese espectáculo itinerante por la provincia de Santa Fe contiene mucho humor, acciones de riesgo, emotividad y todo un concepto de diversión popular que vale la pena tener en cuenta, sobre todo porque sus actores están bien formados y saben adónde se dirigen.
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El grupo oriental, integrado por 13 cantantes, músicos y actores, disparó sus recursos murgueros basados en la música y en un concepto teatral que excede lo que se canta, y recala en un humor popular que -sin dudas- prende en la platea argentina.
Durante más de una hora, Asaltantes con Patente, una murga fundada en Montevideo en 1928 y resurgida en los últimos años, demostró en su actuación en el Centro Cultural Municipal por qué ganó el primer premio en su categoría en el concurso carnavalesco de 2013.
El promedio etario del grupo ronda los 25 años y eso demuestra la disciplina de observación de los mayores que integraron la agrupación -y otras de su tipo- que ahora son copiados en voces y entonación, de indudable cuño popular.
Ninguno de los cantantes de Asaltantes... pasó por una escuela de canto de tipo académico; lo que hicieron fue observar a sus predecesores y copiarlos, imitar sus tonos y colores, sus vibraciones, y subir al tablado.
Jaime Ross lo explica en su tema "Los futuros murguistas": el tímido chico de barrio observa de lejos a los que van a salir en Carnaval, los admira y trata de incorporar sus modales, la forma de vestirse y moverse, su forma particular de expresión.
Todo eso estuvo en el escenario de Venado Tuerto, incluso con una traición involuntaria del telón de boca del escenario, cuyo mecanismo se negó a abrirse y motivó más de un chascarrillo, que la platea festejó sobradamente.
Asaltantes con Patente ofreció un show enormemente humorístico y con una musicalidad ejemplar, como si Les Luthiers hubiesen emprendido una ruta paralela a lo erudito y formal; hubo mucha ironía, buen sentido de lo patético y no pocas referencias a lo político -el vínculo rioplatense- resueltas con inteligencia.
Hubo, además, un grupo de percusionistas ejemplares, destacados en el plantel de la otra orilla, y un concepto de vestuario por momentos deslumbrante afín a una coreografía mucho más cercana a lo teatral que a lo carnavalesco.
La inauguración del acto corrió por cuenta del director del Instituto Nacional del Teatro, Guillermo Parodi; el intendente anfitrión, José Luis Freyre; la ministra de Innovación y Cultura, "Chiqui" González y el coordinador general zonal, Miguel Angel Palma.
La Fiesta Nacional del Teatro tuvo un preámbulo en la céntrica Plaza San Martín, donde la local Compañía de La Media Luna ofreció al aire libre un espectáculo para toda la familia en medio de una kermesse al estilo de principios del siglo XX, con gauchos y chinas incluidos, además del palo enjabonado y otras diversiones.
Ese espectáculo itinerante por la provincia de Santa Fe contiene mucho humor, acciones de riesgo, emotividad y todo un concepto de diversión popular que vale la pena tener en cuenta, sobre todo porque sus actores están bien formados y saben adónde se dirigen.
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